El director del Área Metropolitana de Barranquilla, Libardo García, no descartó la posibilidad como un plan de choque para frenar la congestión vehicular y mejorar los tiempos de desplazamiento.
En contextos frágiles, el cierre prolongado de las escuelas reduce las posibilidades de que los alumnos vuelvan a las aulas y los expone a un mayor riesgo de matrimonio forzado y trabajo infantil.